La escritura
Desde bien pequeña soñaba con letras. Letras de diferentes tamaños, de distintas formas, se acercaban, se alejaban, … bailaban para mí.
Amaba los libros. Un día descubrí al asistir con mi madre a un recital de poesía con música que me encantaba escuchar los poemas combinados con la música.
Con el tiempo me dí cuenta que no todas las poesías me gustaban. Cuando las estaba leyendo buscaba dentro de mi corazón que éste se moviera por la emoción, si no era así no me servía.
Cierto día descubrí a un poeta llamado Rumi y otro llamado Gibrán Kalil Gibrán, con ellos me enamoré perdidamente de la Vida. Con Rudyard Kipling comencé a amar la poesía, hay tantos escritores que me llegan al fondo del corazón y lo hacen estremecerse de placer…
Como las cosas no suceden porque sí, en un cumpleaños mis hijos, que me conocen casi mejor que yo, me regalaron una pluma y unos cuadernos, saben que mi otra pasión es escribir, al recibir el regalo lloraba. Me encantan los cuadernos, las plumas, los lápices, los bolígrafos, … todo lo que tiene que ver con escribir, con trazar líneas.